La talla de diamante se divide en cinco especialidades que pueden representar cada una profesión diferente. El crucero y el aserrado son las primeras operaciones que van a permitir la realización de un diamante facetado. El desbastado viene luego seguido por el bloqueo o talla en cruz y para acabar el brillantado. Estas diferentes operaciones son ejecutadas manualmente por métodos clásicos o con la ayuda de equipos informatizados por métodos modernos.